No digo que sea definitivo, ya que no hay modo de comprobarlo.
La serenidad que me deja el descubrirlo por mí misma, sin tu intromisión, es lo suficientemente grande como para no desalentarme por la respuesta descubierta en sí.
Siento cierta tristeza, muy leve, es cierto. Pero no es nada que no vaya a remediarse.
Ahora, ¿es algo frustrante, no?
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