No tengo ganas de nada, salvo de tener sueño y esconderme en la cama. Pero ni siquiera tengo eso. Estoy en duda: ¿hago algo para cambiar este ánimo de porquería o me dejo sumergir por el (un poco de autocompasión -por horrible que suene- no siempre viene mal. ¿O sí?)?
Preguntar ¿Por qué a mí? podría sonar a vícitma y -¿quién sabe?- hasta podría serlo. No sé ya que preguntar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario